lunes, 28 de septiembre de 2009

CHAPTER VI - Sweet home, sweet dream


Habían pasado muchas tormentas, pero la casa seguía estando. No entendía que la mantenía en pie. Las paredes mostraban heridas de aquellas tempestades. A pesar de mostrar signos de abandonada, aun la sentía como "hogar". Decidió pintarla, decorarla con bonitos muebles. Ahora se veía algo mejor. Esa noche pudo dormir algo mejor, hasta soñó un "sueño agradable". Así fue varios días hasta que la casa volvió a mostrar sus daños. De nuevo la arreglo, pero volvía a suceder lo mismo. Pensó que aumentando las capas de pintura lo solucionaría... pero no funciono.

Entonces dejo de importarle. Solo limpiaba el polvo, la mugre superficial. La veía "bien" a pesar que la gente la miraba raro. Una vez alguien le dijo "comprate una casa nueva, vete a un mejor lugar". Lugar?... si este es mi lugar. Porque irme, porque correr si acá estoy a gusto?.

Esa noche se durmió, a pesar del frio...

lunes, 8 de junio de 2009

CHAPTER V


Y entonces se dio cuenta que no había nadie.

Los sueños son solo eso... sueños.

Si quería ir "allí", tendría que seguir sola... de la forma que sea...


sábado, 28 de febrero de 2009

CHAPTER IV


Era un largo pasillo. Camino a tientas por el, pues no había luz. El piso lastimaba. Sentía que cada paso era peor que el anterior. Sentía que se desangraba. Por momentos paraba. El dolor podía más. Pero tenía que seguir, aunque doliera…

Sus manos tocaban una pared mucosa. Parecía que por momentos se movía, como si respirara…

Una voz dijo “ven, es aquí”. Una luz ilumino el largo pasillo. Miro hacia arriba. Era una luz muy blanca, cálida. Alzo las manos y sintió calor. “Sube” repitió la voz. Pero no había forma de subir. Sus manos y pies resbalaban en la pared.

Entonces lloro. Por horas, días, hasta que sus lagrimas la llevaron hacia la luz. Hasta que sus lagrimas llenaron el largo pasillo…

Estando aun fuera, los pies de la niña dolían…


lunes, 19 de enero de 2009

CHAPTER III


Y la niña espera en el umbral… que otra cosa puede hacer? Espera que sus sueños rotos vuelvan. Sus lágrimas se cristalizaron. Su piel ajada. Que le queda? Solo puede esperar a su príncipe…

“Te amo” dice en silencio, y su voz se quiebra. Mira sus manos temblorosas. La gente se ríe y la señalan “pobre ingenua. Pobre niña viviendo de fantasías”. Pero ella sigue esperando…

El día se tiñe de rojizo… se vislumbran luciérnagas a lo lejos. Estira sus pequeñas manos, pero no llega a tocarlas. Sus muletas están lejos…

La oscuridad llega… las luces se apagan. Y entre medio de la nada, la bestia aparece como en cada noche. “no llegaras a mi…”. Cierra sus ojos. Tapa su cara entra las rodillas, sus manos en sus oídos “no tengo que escucharte!!”

La bestia se aleja. Y ella se queda sola, temblando, latiéndole fuerte el pecho. “te esperare… pase lo que pase te esperare…”

Y entonces la niña se durmió.


viernes, 9 de enero de 2009

CHAPTER II


Sólo podía ver el piso “junta los pedazos de tu vida ficticia”… ¿Cuánto puede vivir un cuerpo sin alma?.

“Vives de tus mentiras… de tus fantasías”.

“Ahoga tu dolor. Sonríe ante el público. Un nuevo show comienza”. La voz se calla.

El tiempo no vuelve. Afronta tu verdad.

Volver al principio. Volver a nacer…